Margarita

Me he encontrado una flor genérica de lígulas blancas y flósculos amarillos.
Tan bella como el alba que anuncia un nuevo despertar.
Tan sencilla que sería incapaz de jugar al "me quiere, no me quiere"; con tal de mantenerle a salvo tan lindos pétalos de sal.
Hermosísima Margarita, que embriaga el aire puro, tan pequeña,
!que desapercibida flor!
Brilla el sol claro como son sus ojos y calienta mis lujurias mientras escucho su cantar de media noche.
Duerme Margarita, descansa y piensa en mi, ya mañana que despiertes puede que escriba algo más para vos.