domingo, 22 de diciembre de 2013

Que bonito es el amor

Es bonito enamorarse varias veces al día, de la misma persona. Que te rompan el corazón más de una vez en una sola tarde. Morderse los labios para no decir nada y seguir flotando en esa burbuja invisible.

Es como escuchar su canción favorita mil veces y descubrir que ahora es la que mas odias, por ser la que mas te recuerda a mi.

Que bonito es el amor, más cuando no es tuyo, cuando no te pertenece. Sólo así se ama sin límites.

Alergia de su nombre

Creo que tengo alergia de su nombre, me acuerdo de como se llama ella, tan sólo un momentito, y la alergia me viene. No paro de chorrear palabras y tararear melodías por su culpa.
Intente vacunarme contra el mal del corazón, pero la alergia de su nombre me sigue atacando desde buena mañana.

Desde la inicial de su nombre, con cada consonante incluída, su nombre completo me enferma. Me distrae en el camino y en las demás horas restantes del día.
Mal necesario, me jacto frente al espejo, mientras voy notando que las ojeras negras, se vuelven más comunes.

Un regalo de navidad

Me gustaría un beso envuelto en papel celofán, cubierto con una delicada capa de cariño, o por lo menos de sinceridad.
Un abrazo eterno que nos de motivos para bailar, puede que la misma canción, pero por el resto de la vida.
Conciertos heavy y noches de bohemia, mucha cafeína entre las mil y una historias que contarnos, o por lo menos las que me he inventado.

Y si algo de ésto no está a tu alcance o estás en desacuerdo, con que me regales un libro, soy feliz.

Intercambio

Seguiré con mis conjuros, pocimas, recetas, combinaciones, poemas, cartas, canciones, regalos, mentiras, verdades, confesiones, miradas, juegos, insinuaciones, secretos, gritos, susurros, noches en vela, pensamientos lascivos, orgasmos, sueños mojados, bailes, silencios de negra y de corchea, sexo a la 1, a las 2 y a las aaaahhhhhhh (...)
versos, sonetos, melodías, amaneceres, muchas lunas, vino tinto, humo blanco, crayones, hojas, pañuelos, caricias, abrazos, besos, charlas, paseos, borracheras, días de lluvia, café, despedidas, llanto, risa, amor y falta de valor.

Seguiré siendo de esos seres corrompidos por los atardeceres en a-b-c y tecnicolor; a lo uno, dos, tres, dos, uno... Tú turno.

Cuento corto para Hannah.


Hannah es la niña más linda del mundo,
sus ojos claros como estrellas, alocada cabellera,
piel pintada con una flor y un Vulpini cazador
que ayuda a encontrar cada peca que existe en su andar.

Se pregunta demasiadas cosas y casi siempre se equivoca,
no posee mas que una imaginación perdída
que se topa con la mía varias veces sin darnos cuenta,
así, como un papalote.

Dulce melodía al acontecimiento de un amor
que no lleva nombre ni valor, pero ama tanto
esa flor que humillaría mi reino de rodillas,
con tal de que vinieras a mi mundo,

... tan si fuese un rato, algo así, como una eternidad.